EL EJEMPLO EDUCA
Desde hace algún tiempo, venía barruntando la idea de
escribir algo sobre el ejemplo que damos a nuestros hijos y me ha venido como
anillo al dedo, recientes ejemplos de comportamiento y de conductas que sin
duda van conformando la educación de nuestros niños y niñas.
Desde el punto de vista de la Educación, que es el que a mí
me concierne, pretender realizar un pequeño análisis, por reduccionista que
este sea, me lleva al eterno debate y
punto de salida de discusión
entre los autores partidarios genetistas
(aquellos que sostienen que todo nuestro comportamiento, conducta etc., está determinado de manera
biológica) y/o ambientalistas (aquellos que defienden que
nuestros comportamientos están determinados por el ambiente en el que nos
movemos). Yo defiendo una posición ecléctica,
que valora que existen indicios fundados y estudios que lo acreditan que
parte de nuestra actitud, conducta y proceder está genéticamente determinada.
Pero me inclino más en este escrito por defender la otra postura en la que
creo: que el comportamiento, la conducta y la personalidad incluso de nuestros
más pequeños, se ve condicionada por los contextos en los que éstos conviven y
las interacciones que realizan con nosotros, sus mayores.
Un claro ejemplo de lo que quiero exponer lo encontramos en
dos situaciones que se están viviendo en la actualidad, y que son totalmente
contrapuestas: la situación política actual y el deporte en sus recientes juegos olímpicos y actuales paralímpicos.
Nuestros niños son verdaderas esponjas comprensivas, y
aunque parezca que no comprenden lo que pasa, nada que ver con la realidad.
Toman noto de todo, nada les pasa desapercibido, todo lo perciben, toman ejemplo de las
distintas situaciones que contemplan a diario y sin duda todo este conglomerado
de interacciones con el ambiente definen
rasgos de su personalidad de manera incuestionable. No forma o educa de la
misma manera, el comportamiento, la lucha,
el sacrificio de diferentes deportistas durante las pasadas olimpiadas, y un
ejemplo de ello puede ser Rafael Nadal,
en el que todos pudimos comprobar valores muy asentados en su
personalidad: el compañerismo y la amistad ( con su pareja de dobles Marc López)
el esfuerzo, peleando hasta la última bola y el sacrificio ( jugando lesionado
por defender un equipo , en este caso España).
Actualmente, estamos asistiendo perplejos al ejemplo de
superación que nos están ofreciendo nuestros deportistas paralímpicos: todos y
todas ellas, por encima de que obtengan o no medallas. Un ejemplo de
superación, que muestra a nuestros jóvenes que las dificultades pueden ser
superadas, que sólo hay que ofrecer trabajo y sacrificio por conseguir nuestros
objetivos.
En la parte contrapuesta, se encuentra la situación política
actual. Aunque no lo creamos, ya te encuentras con niños que comentan que no
hace falta estudiar, que nuestros políticos son unos zánganos, que no trabajan,
que no hacen un gobierno y van en coches
de lujo, que no pasa nada si se dejan de hacer las tareas que cada uno ha de
hacer etc. Sin duda la imagen que se está ofreciendo por
parte de todos ellos, es esperpéntica,
repugnante, totalmente inaceptable y sin ningún género de dudas
reprobable.
Por todo ello, sería deseable, que pensásemos
en la repercusión que tiene en nuestros hijos, todo aquello que realizamos al
cabo del día delante de sus ojos: cualquier comentario negativo respecto de la
reunión con los profesores/as, cualquier gesto de intolerancia o de
discriminación respecto de algunos/as compañeros/as suyos…. Ellos lo asimilan
todo y no nos quepa la menor duda que,
nuestra interacción ambiental y contextual con ellos, va a definir gramo a
gramo su personalidad.
Fuente foto : ACB |
El ejemplo es uno de los educadores más
potentes que existen en la actualidad, los dos ejemplos que hemos reflejado lo
acreditan, uno de manera positiva y otro negativo, existen otros muchos
ejemplos que acreditarían lo que aquí
manifiesto, pero mi intención con este artículo , es llamar la atención, para
concienciar , responsabilizar y sensibilizar, sobre lo importante que el
ejemplo resulta; y ahora que estamos en época de incorporación al nuevo curso
escolar, cuidar todo tipo de ejemplos sería lo más aconsejable de cara a
favorecer o facilitar una buena
Educación en nuestros hijos.
Miguel Ángel Abengózar Muela
Graduado en
Educación social.