miércoles, 22 de julio de 2015

¿Asistencialismo o política social?


Y ahora vienen a manipular y comerciar con la miseria de la gente: repugnante.

No he podido resistir  mi indignación, tras escuchar en uno u otro informativo la infinidad de propuestas de los políticos de este paí, en referencia a los salarios sociales que piensan ofrecer. Mientras en otros informativos, escucho que sigue muriendo gente en la calle, por inanición o simplemente por falta de una auténtica política social.
Observo “sorprendido” esta carrera nacional  de los políticos, que se ha desatado en los últimos días por ver quien hace la mejor oferta asistencialista para lo que es a todas luces una vergüenza nacional: la situación de pobreza de muchísimas familias en España. Inadmisible en los tiempos que vivimos e indigna para cualquier sociedad que se precie de ser  moderna y avanzada.

Percibo como, de manera desaforada ( debe ser por la proximidad de las elecciones, no soy tan ignorante e iluso como para pensar otra cosa) los políticos/as de nuestro país se lanzan a prometer salarios sociales, rentas mínimas básicas, “ yo ofrezco 480 euros a aquellas familias más necesitadas” etc, etc, etc. A comerciar con la miseria de quien por determinadas circunstancias de vida, estructurales o no  (a ellos/as les da igual eso), se encuentra en una situación calamitosa a la que le han llevado las políticas sociales de los mismos, que ahora intentar comerciar con su desgracia. La mezquindad  de los que todos los días  salen en televisión sólo para mentir es  aterradora e indolente, carente de cualquier tipo de empatía..

Seguramente cuando estudiaba estos temas en la universidad, pensaba de forma idealista que, en verdad el asistencialismo dejaría de existir algún día... o que al menos se ofrecería en menor medida, nos lo recalcaban de manera permanente. Pero parece ser que nuestros representantes políticos (el lector ya habrá advertido que me dan igual unos que otros) ese día no fueron a clase.

El asistencialismo, es una situación de dependencia de la persona hacia el apoyo que el gobierno le ofrece por medio de la asistencia social. En el asistencialismo, no existe corresponsabilidad de la persona, ni compromiso para desarrollar sus propias potencialidades.

Un país ha de  contar con una verdadera política social, son muchos los recovecos que todavía después de casi cuarenta años de Democracia siguen sin cerrarse. Es indignante, ver como las organizaciones sociales, de uno y otro signo, es decir, las personas, ejercen una solidaridad  y una acción social con los más necesitados que debería ejercer el Estado, como garante del bienestar de todos/as sus ciudadanos/as.

Una verdadera Política Social es aquella que se encarga de proporcionar un Estado del bienestar al que los ciudadanos/as tenemos derecho, por el simple y mero hecho de serlos. Un Estado, que ha de garantizar que no haya un paro registrado que en estos momentos roza el 25%: ¡Indecente! ; que existan las suficientes guarderías o centros infantiles para que no sean nuestras redes sociales o nuestra familia extensa , es decir abuelas/os los que se hagan cargo de un niño que tiene a sus padres trabajando;  un Estado, que se  preocupe de sus mayores,  de crear los suficientes servicios de atención hacia ellos y por supuesto un Estado que se ocupe  de  la atención a los más necesitados ... Todo esto y muchísimas cuestiones más en su conjunto, proporcionan una Red de seguridad  y de bienestar social, con la que no existiría este mercado “persa” del mejor postor con tal de conseguir un voto. Y no me digan que la culpa es del adversario político, ese cuento ya es muy viejo, y han sido ustedes (los de un lado y los de otro) los que nos han gobernado durante estos casi 40 años de democracia.
Por último y como recomendación para este verano, les invito a nuestros políticos  a que se lean el libro “El subdesarrollo social de España” de Vincent Navarro, para que tengan una perspectiva de cómo están funcionando distintos países de la Unión Europea  y sepamos valorar, lo que ustedes los políticos, están realizando en España desde hace muchos años. Y ahora vienen a manipular y comerciar con la miseria de la gente: repugnante.   Nuestra sociedad, nuestra gente, no se lo merece y nuestro país no se lo puede permitir.




 Miguel Ángel Abengózar Muela.

Graduado en Educación Social.   

Educación medioambiental

Educación medioambiental
tala indiscriminada de árboles por parte de algunos gobiernos y administraciones (el de mi pueblo por ejemplo). Tenemos que defender nuestros recursos medioambientales. Nuestra ciudad como espacio educativo.